Mi tío Tintín

Sé que poca gente lee mi blog, pero entre ellos está una persona que siempre he querido mucho, de manera que hoy le dedico mi entrada a él.

Cuando era pequeña pasaba mucho tiempo con él, incluso en un determinado momento de la vida fuimos al mismo colegio (yo estaba en parvulario y él estaba en plena edad del pavo). Recuerdo pocas cosas de aquella época y son, en muchas ocasiones, inexactas. Creo recordar que siempre me quedaba la última en el comedor del colegio y se hacían turnos (los pequeños empezaban a comer a la 1 y los mayores a las 2). Las clases siempre empezaban a las 3 y los niños siempre acababan de comer e iban al patio a jugar... yo, por ser mala comensal, siempre me quedaba allí hasta las 3, cosa que me hacía coincidir, de vez en cuando, con mi tío. Supuestamente, yo en esa maravillosa edad de la inocencia, iba por el colegio llamándole tintín (su nombre cariñoso), lo cual provocaba mofas por parte de sus compañeros de pupitre.

El resto de recuerdos que tengo de él son, casi siempre, bañándonos en la piscina de casa de mis abuelos y cómo él y mi otro tío jugaban a tomarnos el pelo a mi y a mis primas.

Hace tiempo que no veo fotos antiguas, pero tengo una foto con él en el circo de Teresa Rabal, no recuerdo haber estado nunca allí, pero si me acuerdo bien de la foto.

Con el tiempo crecí y durante muchos muchos años fue tintín el que tenía la paciencia de llevarnos de compras ( a mi, mis primas y mi hermana). Sólo por aquellos días el Papa debería santificarlo.

Los tres desayunos!!

Como no tengo ganas de ver la tele (medio que cada día me parece más aburrido) y todavía veo mal de cerca (por culpa de unas gotas que me puso ayer el oftalmólogo para dilatarme la pupila), cosa que me impide leer con fluidez, he decido, a falta de encontrar algo más entretenido, contar mi día. Para los que esperen mucho diré una cosa: ha sido de lo más normal y corriente, nada de especial. Para aquellos que esperen poco: ¿qué día de la vida de una persona no es interesante? Todos y cada uno de los días son importantes e interesantes, hasta esos que crees que no.

Empiezo pues... como buena madrugadora he despertado a las 8 de la mañana, los gallos no cantaban, tampoco mi despertador, pero yo solita he abierto los ojos para empezar un nuevo día.

Me he tomado mi café con leche de soja y arroz (haré un breve inciso, cuando estuve en Alemania me acostumbré a beber esta leche. Llegué a España y no encontré nada igual, había leche de soja o de arroz, pero no la variante que a mi me gustaba... volví a la leche de vaca... pues bien, el otro día, cosas de la vida o del destino, encontré la dichosa leche y encima de la misma marca "gut und gunstig") acompañado de mi querido pan tostado con aceite y sal.

Poco después ha venido el carpintero a mi casa (por fin!!!) y después me he ido a almorzar, por lo que me he vuelto a tomar un café (esta vez con leche normal) y una tostada.

Entre mi ir y venir de Elche he acabado a las 4 y algo, me he vuelto a tomar un café y está vez lo he acompañado con un sanwich de jamón y queso.

A las 8 de la tarde he ido al estomatólogo, pero puedo afirmar que lo más interesante del día me ha pasado volviendo de esa visita hacia mi casa: ¡Por primera vez en mi vida de conductora me ha parado la Guardia Civil!. He de confesar que he sentido cierto miedo cuando me han indicado el alto. Un chico joven y simpático me ha pedido el carné de conducir y la documentación del vehículo. Yo muy tranquila le he enseñado mi permiso, pero como no tenía idea de dónde estaban todos los papeles del coche, le he dado todo lo que he encontrado sin saber si había atinado o no, acto seguido me ha hecho algunas sugerencias como "deberías llevar todos los papeles más a mano". He puesto mi sonrisa de buena e inocente y me ha dejado ir sin más. Para que después digan que no hay policías majos en este país.

Conclusión... hoy sólo he tomado pan y café... como siga con esta alimentación me voy a quedar anémica y nerviosa. Ahh!!! y he aprendido que a los agentes de la autoridad les sienta muy bien el uniforme.

Niños depresivos

El otro día estaba leyendo en un periódico que en los paises desarrollados la tercera causa de mortalidad infantil, después de los accidentes de tráfico y la leucemia , son los suicidios. ¿Qué está ocurriendo? Los niños cada vez tienen más y se sienten más insatisfechos. ¿Problema de los padres o de los hijos?

Historias familiares

Voy poco a ver a mi abuelo, el único que me queda, he vuelto hace poco de Alemania, no es excusa para no haber ido más estos días. Quería contar una historia que ya me contaron una vez hace años, pero que hace una semana me volvió a relatar mi abuelo, de manera pausada y con muchos detalles olvidados. Yo como buena periodista, he vuelto a preguntar por esta historia a mi padre, que también la conoce, para acabar de dar las pinceladas que necesitaba y así poder escribir la historia tal y como sucedió, o al menos, si no sucedió así, a mi me gusta tal y como me la han contado.

Un día, hace ya muchos muchos años, apareció en el pueblo un abogado, que al parecer acababa de llegar de Nueva York. El letrado fue a ver a mi abuelo para decirle que un familiar nuestro, que vivía en Estados Unidos, había muerto sin dejar descendencia alguna. Éste, según palabras del entendido en leyes, era del pueblo. Le habló a mi abuelo de una fábrica, al parecer un telar, del que nadie había oído hablar. Mi abuelo, no sabía quién podía ser y echó mano de la memoria para recordar. Días después de la visita ya sabía quién podía ser por una historia relatada de sus mismos padres cuando él era niño: "Hubo una vez un tio tuyo en el pueblo, que asesinó a otro vecino, por miedo a que le mataran huyó y nunca nadie más supo de él" ¿Podía ser el mismo? Reunió a la familia para hablar del tema y así poder ir a Estados Unidos, tal vez, a reclamar algo. Nadie tuvo interés, mi abuelo cuenta que tenía hijos pequeños y no podía emprender un viaje de estas características en ese momento.

La historia había caído en el olvido tras muchos muchísimos años. Me gustaría saber qué pasó, qué aventuras tuvo y cómo llegó a Estados Unidos, creo que debe ser una historia emocionante, como la de un bandolero, tal vez un maleante, no sé, en cualquier caso debe ser interesante.

ya estoy en casa

Hace tiempo que ya no escribo nada... tal vez ya no pase nada interesante en mi vida. ¡Yo qué sé!
Ya he vuelto de Alemania, estoy en mi casa y sólo pienso en que me quiero ir. Tengo tantas ganas de acabar con mis obligaciones aquí.
Cada día cambio de opinión sobre si voy a Valencia o no... ¡¡¡QUIERO COMERME EL MUNDO!!! Deseo vivir tantas cosas que tengo miedo. Existen tantos lugares que no conozco.
Creo que ya estoy haciendo frases sin ningún tipo de sentido y concordancia, de manera que intentaré escribir algo coherente pronto.