sábado, 9 de abril de 2011

He dado mi primera clase (en prácticas)

El pasado jueves di mi primera clase en el Instituto. Sólo han sido prácticas y no tengo vocación de profesora, pero me ha gustado y he aprendido mucho. Voy a empezar por el principio porque hace demasiado que no cuento nada. El año pasado empecé el Máster (el antiguo CAP) que me capacita para ser profesora de Secundaria y de Ciclos Formativos, a la vez he estado trabajando, así que la experiencia ha sido algo agobiante dado que no he tenido tiempo para casi nada. He estado desde el mes de febrero con los alumnos del Ciclo Formativo de Realización y me ha encantado poder ver sus trabajos, ayudarles con la redacción de noticias audiovisuales y, claro está, mi clase que ha sido sobre el reportaje audiovisual. Cuando terminé me felicitaron, incluso el profesor me dijo que había trabajado muy bien y que los nervios que decía que tenía no se me habían notado (de algo ha debido servir tanta exposición durante mis años universitarios y, claro está, los trabajos delante de la cámara).
Recuerdo en el cole lo nerviosa que me ponía cuando tenía que dar las temidas charlas. Me las aprendía de memoria y, si se me olvidaba una palabra, me quedaba atascada un momento. Me sudaban las manos, me ponía roja, caminaba de un lado a otro,... lo pasaba muy mal. Así que me he sentido bien al dar la clase, hablar segura (aunque por dentro estaba hecha un flan) y ver cómo los alumnos escuchaban con atención todo lo que decía.
Ahora sólo me queda la última parte,... les puse un ejercicio que debo corregir y poner nota. Seré buena con ellos.

sábado, 2 de abril de 2011

Hoy he decidido volver a escribir

Hace muchísimo tiempo que no escribo en el blog y me apetece volver a escribir. He estado leyendo algunas partes y me he dado cuenta que había olvidado muchas cosas de Berlín, por ejemplo, y ver las cosas que sentía y veía en ese momento me hace recordar mejor mi vida en Alemania. Lo cierto es que gracias a mis posts mis familiares sabían curiosidades de aquello que me ocurría.
Además ya ha pasado cierto tiempo desde que ocurrió el episodio más duro que he tenido que afrontar en mi vida, y ya vuelvo a ser yo (o eso intento), feliz, confiada y con muchas ganas de vivir.