lunes, 7 de diciembre de 2009

La comparecencia

No había dormido desde hacía más de 24 horas. Estaba agotadísima y su única preocupación era ver a su marido. El capitán de la policía la había dejado en una habitación junto con otros dos guardias civiles y, tras regalarle una sonrisa, había salido por la puerta diciendo: “ahora traigo a tu marido”. Tras más de dos horas de preguntas ella pidió de nuevo verlo porque no podía más con el cansancio. “Sí, sí, ahora le traemos. Sólo responda a un par de preguntas más”, le espetaba el guardia civil. “Debes firmar lo que has declarado”, comentaba muy educadamente el cuerpo de seguridad. “Vale, pero quiero leerlo antes”, contestó ella en un estado entre la pesadilla y la pesadumbre. “No, mujer. No hace falta, si hemos puesto lo que tú nos has dicho”, se apresuró a decir la autoridad. En ese momento un amago de desconfianza nubló sus ojos. “Yo no firmo nada sin leerlo”. Cuando empezó a leer la supuesta declaración, nada de lo que había dicho se reflejaba en el papel y, al negarse a firmar, la policía la echó de malos modos y le dijo que no vería a su marido, cuando hasta el momento toda había sido amabilidad. En el papel, incluso se llegaba a afirmar que su marido pegaba físicamente a sus hijas y a ella; que diariamente volvía a deshoras; que estaba inmerso en una profunda depresión… Todo mentiras. Así es como trabaja la policía...

lunes, 30 de noviembre de 2009

Creía en el amor, creía en la verdad, creía en la justicia... Creía en tantas cosas y ya no creo nada. Creía que la guardia civil no torturaba, creía que no coaccionaba. Hace ya tiempo, cuando estuve en Alemania, di una asignatura que trataba sobre la seguridad pública en América Latina, cuando escuchaba y leía las barbaridades que sucedían en algunos países, yo me llenaba la boca diciendo: "En España estas cosas no suceden". Creía en la prensa, creía en los buenos periodistas y en el buen periodismo. Ahora mismo ya no creo en nada ni en nadie.

lunes, 2 de noviembre de 2009

La distancia no es el olvido

Nunca más te veré. Estoy segura de ello y, sin embargo, me torturo a mi misma pensando en ti. Sólo permaneces vivo en mi recuerdo porque el pasado no vuelve y no paro de imaginarme una vida que nunca sucederá. Estaba tan segura cuando estábamos juntos que no sé cómo pude dudar tanto en tus ausencias. Culpa mía, todo es culpa mía. No saber perdonar o no poder olvidar son las causas que han desembocado en este triste final. No creo que nunca vuelva a querer a nadie como te quise. Intento no pensar en ti y, en ocasiones, lo consigo, pero de nuevo siempre vuelves. Hoy te leí de nuevo, me describías, hablabas de mi sonrisa y de mi adicción al café. Nadie en el mundo me conoce tan bien y puede que yo también te conozca a ti más que cualquier otra persona.

lunes, 14 de septiembre de 2009

La mañana del 14 de septiembre

Hoy es un día como otro cualquiera. Supongo que irme un tiempo a Manchester me ha ayudado a aplazar mis problemas de forma pasajera. No sé, me siento mal por muchas cosas. Sigo sintiendo pena al pensar en la ignorancia que provoco en una persona a la que un día le conté mi vida. Continuo dando tumbos sin una dirección concreta e intento manternerme ocupada para no pensar. No sé, me va a días. Unas veces estoy eufórica otras con ganas de llorar y hoy le tocó el turno a lo segundo. A pesar de mi edad soy una persona demasiado confiada y no aprendo, quizás nunca lo haga. Otro defecto más para añadir a mi lista: confiada, indecisa... Miro vídeos que hice un día hace ya tiempo y me veo con otros ojos desde fuera, como si no fuera yo la que dice eso, como si otra persona lo estuviera haciendo... qué tonta soy! Y supongo que lo seguiré siendo, una no puede cambiar tan rápido o, mejor dicho, no puede cambiar nunca. Uno es quién es.

martes, 28 de julio de 2009

¿Qué quiero?

No sé hacia dónde voy. No tengo claro qué quiero y doy tumbos sin un objetivo claro. He solicitado prácticas en la Comisión Europea y en el Consejo de Europa, he mirado másters en Madrid, no sé si irme a Londres un tiempo a perfeccionar el inglés y, por último, me estoy planteando volver a Berlín. Como voy cambiando dependiendo del aire que sopla, pues he mandado mi currículum desde a bancos hasta medios de comunicación de manera indiscriminada y sin un fin definido.
La verdad es que la semana pasada me ayudó a estancar por un tiempo la pregunta que me planteo desde hace ya tiempo y ahora mismo todas esas dudas vuelven multiplicadas. Siento que lo que decida ahora es importante para el rumbo que irá mi vida. Tengo miedo y encima, por culpa de los nervios, duermo poco.

viernes, 26 de junio de 2009

Desesperanza

Un día soñé que el tiempo se paralizaba y que instantes fugaces duraban momentos eternos. Creí ver un mundo que no existía más allá de mis sueños y lo idealicé con tal fuerza y determinación que pensé que nada podía vencerme.
La realidad me ha dado en las narices. El mundo es así, personas que desaparecen, otras van y vienen, problemas de adultos y yo sigo creyéndome niña. Pienso a veces demasiado y otras demasiado poco. No sé hacia dónde voy, puede que ni siquiera sepa bien quién soy. Sé que el tiempo es la única medicina para calmar el dolor de los acontecimientos recientes y aunque ahora sólo vea un túnel de color gris volveré a ver el mundo pintado con miles de colores. ¡Ojalá estuviera de nuevo en Berlín!

miércoles, 24 de junio de 2009

y el mundo sigue

Hoy sigo triste y decepcionada. Triste porque este fin de semana ha fallecido un amigo, una persona de repente ha dejado de ser y todos sus proyectos e ilusiones se han esfumado en menos de un segundo. Me parece impresionante que alguien de pronto se acabe y ya está. La muerte de mi abuelita Paqui me afectó muchísimo porque siempre me he sentido muy unida a ella, pero es muy distinto, la vida te prepara para entender que las personas mayores mueren, pero nadie te avisa que alguien que tiene tu misma edad, que está empezando a vivir, pueda fallecer así sin más.
Este fin de semana buscaba su cara en las fotos de la guardería, en las del viaje de fin de curso y en muchas más. Me da miedo pensar en ello y por otro lado no dejo de hacerlo. Es normal, acaba de ocurrir, y he estado reflexionando sobre las cosas que son realmente importantes en esta vida. En nuestro día a día nos preocupamos por cosas tontas, discutimos por temas carentes de importancia y, lo peor, no decimos a la gente que queremos que la queremos. Hoy tal vez no sea mi último día viva, pero quién sabe. Es importante decir a la gente que se quiere que la quieres, porque un día será realmente el último y la huella que dejes tras de ti en la gente, será el recuerdo que evoquen.
La decepción me viene por otros derroteros que, la verdad, no merece la pena ni nombrarse porque al fin y al cabo son tonterías.
Lo que ha ocurrido me ha hecho pensar mucho y creo que es necesario estar con las personas que realmente me importan. Tengo muchas ganas de que sonia esté aquí.

martes, 23 de junio de 2009

Pensativa...

Estava pensant en lo curta que es la vida i lo que la desaprofitem pensant en banalitats o preocupats per tonteries que no condueixen a cap lloc. En un moment tot pot canviar. Es tan fàcil que dona por. Tinc ganes de retornar en el meu camí vital i vore a les persones que realment han significat per a mi moltes coses en la meua adolescència e inclús en la infantessa. Aquestos dies buscava fotografies i moments passats intentant evocar lo que la memòria no recorda. Lo que ha ocorregut m'ha fet reflexionar i no em podia imaginar que un succés aixi anava a ocórrer, però la veritat és que el destí no està escrit i hem d'aprofitar la nostra existència tots els dies i gaudir de persones que ens aporten coses positives a la nostra vida. No sé.

lunes, 22 de junio de 2009

no se

Hui estic molt molt trista. Encara no em lleve del cap lo que ha ocorregut aquest cap de setmana i cada vega que ho pense no puc parar de plorar. Tinc moltes ganes de vore a soni.

domingo, 1 de marzo de 2009

Los impuestos no perdonan ni a los muertos

Hace ya un tiempo recibí una llamada en mi casa:
"¿Podría hablar con J.B.M.? "
Yo sorprendida respondí: "¿Quién pregunta por él?"
"Soy de SUMA y necesitaba que se pasara por la oficina a pagar la contribución" dijo la chica sin darle mayor importancia
"Era mi abuelo y lleva 15 años muerto" contesté indignida.
Ante tal contestación a mi interlocutora no le tembló la voz para insistir: "pues ven tú y paga"
Colgué el teléfono y sentí como si me hubieran metido en una película de David Lynch. Durante unos segundos no pude creer lo ocurrido y durante unos días volví a recordar a mi abuelo.
He de reconocer que era muy pequeña cuando murió y no recuerdo tantas cosas de él. Tengo su imagen en la cabeza caminando con muletas y cojo, por culpa de un accidente con una máquina del campo. Supe la verdadera historia de cómo perdió la pierna años después de que muriera. Cuando era pequeña me contaron que se la tuvieron que quitar porque fumaba mucho y las arterias se le taponaron del humo y yo, toda ingenua, lo creí durante años sin pensar que pudiera ser falso. Además recuerdo que estando en plena pubertad y con esta afirmación tan arraigada siempre sentenciaba: "no fuméis, a mi abuelo le tuvieron que cortar la pierna por fumar". Yo recordaba la historia aunque ya hacía años que había fallecido.
Creo que mi vena viajera debe de venirme por esa rama de la familia. Nunca hizo grandes viajes, pero porque no pudo, pero recuerdo que mi abuela se quedaba en casa y no quería moverse de allí y mi abuelo, incluso sin pierna, iba a todos los viajes que organizaban para jubilados.

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Cómo estás?

Lo cierto es que es una pregunta recurrente que todos se hacen unos a otros sin estar realmente interesados por la respuesta. Bueno, no sé si cause interés o no, pero yo voy a contestarme a mi misma porque sí (he aquí una razón contundente)
El cansancio me vence pero, antes de que mis ojos queden rendidos a la fatiga, quiero hablar de las novedades que hay en mi vida.
Por un lado, estoy haciendo algo que me encanta y apasiona. Tengo la suerte de poder estar en todo el proceso de la noticia trabajando para una televisión. Es pequeñita pero creo que eso hace que sea también más flexible y pueda realmente trabajar como una más sin casi limitaciones en cuanto a la línea editorial se refiere, además de tener la oportunidad de cubrir la noticia (junto con un cámara), locutarla y montar mis propias piezas. Horas le dedico bastantes, pero realmente vale la pena cuando ves que las cosas las haces tú y se emiten.
Si me siento así y estoy en una capital de provincia, ¿cómo sería trabajar en Madrid? Debe ser emocionante y además uno debe de sentir que realmente está siendo útil a la sociedad y que mucha de la información, en la que se es testigo desde primera línea, pueda llegar a convertirse en hechos históricos. ¡Qué bonito! ¿No?
Por otro lado, el otro día cuando fui al médico por unos problemas de dolor torácico me diagnosticaron además una leve desviación en unos huesos de la columna vertebral debido seguramente a malas posiciones. Así que nada, estoy tarada... ahora entiendo los dolores de espalda que unidos a los del pecho hicieron insoportable mi noche del viernes y, aunque dolorosa, llevadera la del sábado. Me voy a dormir no quiero seguir hablando de mis achaques y mis "dolores de la vida".

domingo, 8 de febrero de 2009

Soledad

Miro asustada a mi alrededor, estoy sola, completamente sola. En ese momento una extraña brisa atlántica me roza la cara. Todo huele a mar.
Observo el libro que descansa sobre mi mesa. Las tapas son finas y siento miedo a abrirlo. ¿Y si me decepciona? ¿Y si no era lo que yo esperaba? o aun peor... ¿y si yo no era lo que él esperaba? He de arriesgarme. Al abrirlo las páginas son suaves y delicadas, desprenden un perfume único, fragancia que me enloquece.
-¡Un libro!¡Soñé con un libro! Huele a mar
-¿El libro?-contesta una voz grave
-No aquí, ¿no huele a mar?
-¿Y el libro?
-El libro era seda, sus páginas terciopelo
-¿Qué decía?
-No sé, no pude leerlo, pero era especial
-¿Por qué?
-El libro eras tú
Los pájaros cantan y al abrir los ojos no hay nadie a mi lado. Otra vez mis sueños me la han vuelto a jugar.

Peret i Margariteta

He nacido, crecido y vivido en un entorno protegido enclavado en un área a caballo entre tradiciones y modernidad. Tradiciones porque ahí dónde he nacido las hay a montones. Desde cuentos populares, bailes autóctonos, agricultura, cocina, repostería y, por supuesto, las fiestas. Me gustaría contar un cuento que contaba siempre mi abuela materna y ahora cuando pienso en el contenido del mismo se me ponen los pelos de punta… aquí lo escribo tal y como me acuerdo pero en valenciano claro:

“Aço eren Peret i Margariteta, dos germanets que vivien amb el seu pare i la
seua madrastra. Un dia la madrastra estava fent el dinar i va enviar a
Margariteta a per jolivert. Mentres Margariteta estava fora la roïna madrastra
va asasinar a Peret i el posà en l'olla.

Quan Margariteta va
tornar li va dir que Peret no estava i quan va arribar el pare es van posar a
dinar. Quan acabaren de dinar Margariteta va anar al rebost i es va trobar amb
el cap del seu germà i s'enadonà que se l'havien menjat.

"Ay el
meu Peret!"- plorava Margariteta

"Ay el meu Peret" -repetia una i
altra volta.

Margariteta va agafar tots el osets del seu germà y
els va enterrar en el pati de casa, als pocs dies un peral va brotar de la
terra. Peret era ara un peral i per sempre Margariteta i ell estaràn junts i
aquesta mai mes tornarà a patir fam.”


Es una reconstrucción de la historia aunque puede que haya variado algunos detalles, es normal, era pequeña y soy una desmemoriada prematura o más bien padezco de una memoria demasiado selectiva. Sigo pensando que el cuento es muy sádico para contárselo a niños pequeños, puede traumar un poco.

viernes, 6 de febrero de 2009

Pensamientos desordenados sobre el paro

El otro día leía en el periódico las nuevas cifras de parados en España. Ya hemos pasado la barrera de los tres millones y hace tan sólo dos semanas el gobierno aseguraba que en ningún caso pasaría de los cuatro millones. Mentira. Ahora, unos días después ya se aplican el cuento de "donde dije digo digo Diego" y ya ven probable que suceda. Las explicaciones que se nos dan son para tontos y echan balones fuera. Las declaraciones de Zapatero y sus ministros son contradictorias. Por un lado cada cosa que dice uno, la tiene que matizar horas después otro. Sin ir más lejos, escuchaba en un programa matinal al ministro de industria Miguel Sebastián dando a entender que toda la culpa de la crisis es de los bancos. Ayer por la mañana el portavoz del gobierno, José Antonio Alonso, en una entrevista en Tele5 aseguraba que "esta es una crisis global que nos afecta a todos y que el gobierno está trabajando enérgicamente para superarlo". Además añadía un detalle que horas después tuvo que matizar Rubalcaba: "la paciencia con los bancos no es limitada".

Es cierto que la crisis es de calado internacional, pero si nos paramos a ver las cifras de paro el resto de Europa y las comparamos con España no hay por dónde cogerlo. Para dicha comparación he ojeado las cifras en el Eurostat, la oficina oficial de estadística de la Unión Europea, y los datos de diciembre del año pasado ya muestran una clara diferencia frente a nuestros vecinos.

Pero si esta crisis nos afecta a todos, ¿por qué a España le afecta más que al resto de miembros de la Unión? La verdad es que no entiendo mucho de economía y siempre cuando oigo hablar en términos económicos los datos, nombres y cifras se me hacen difíciles de entender. He observado por otro lado la quietud de los principales sindicatos españoles que es cuanto menos sospechosa.


Por otro lado, y a riesgo de mezclar un poco las cosas, esta misma mañana hablaba en el desayuno con mis padres del PER, que consiste en sistema de ayudas a los jornaleros andaluces y extremeños mediante el cual se les conceden subvenciones del Estado porque supuestamente no consiguen trabajo en el campo. Esto ha disparado, desde que se estableció en época de Felipe González, la picaresca popular ya que es algo común la firma de peonadas falsas para poder así tener derecho a cobrar. El sistema consiste en haber trabajado durante 20 días al año y se tiene derecho a cobrar durante todo el año, esto ya de por sí es escandaloso pero lo es aún más cuando personas que no han pisado el campo en su vida reciben dicha ayuda. Lo más injusto de todo es que los jornaleros del resto de España no tienen ningún derecho a dicho subsidio.


En plena crisis, cuando el gobierno de Rodríguez Zapatero nos pide que confiemos en los bancos, que compremos productos españoles para que el desempleo no siga este ritmo imparable hacia los cuatro millones, parece que Andalucía se ha convertido en un paraíso para los parados de España. Se puede cobrar el PER, el paro y a la vez, si se puede, trabajar en negro. Realmente ni José María Aznar ni Zapatero se han atrevido a regular mejor dichas ayudas, por un lado si Aznar lo hubiera hecho, se hubiera ganado todavía más antipatías en la región más poblada de España. Rodríguez Zapatero tampoco se arriesga, pero la razón principal es el miedo a que el PSOE dejara de ganar en Andalucía (cosa que lleva haciendo desde que existe la democracia en España).


Creo que hoy me he levantado obtusa y eso se refleja un poco en la entrada de hoy. La verdad es que me preocupan mucho las cifras del paro y hace una semana acabó por ponerme más nerviosa las declaraciones de Arturo Vorosque, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, que declaró que los pensionistas dejarían de cobrar en el año 2012.


Más allá de visiones apocalípticas, lo cierto es que el gobierno debe ponerse la pilas y reunirse con los principales partidos de la oposición y bancos para llegar a un plan consensuado. Por ahora seguimos esperando a la próxima declaración y corrección pública... ya que todo debe ser matizado.

lunes, 2 de febrero de 2009

A, comida mexicana y cocido

He pasado un día y medio en Madrid y la razón principal fue ir a ver el musical “A” de Nacho Cano. Sólo una palabra para calificar toda la obra: Absurda. Sinceramente creo que la idea que intenta transmitir es buena pero lo medios para llegar a ella son muy pero que muy disparatados. La historia además es aburrida e intenta, al igual que hizo con “Hoy no me puedo levantar”, arrancar risas con chistes fáciles que no hacen gracia. Aunque a mí no me gustó “Hoy no me puedo levantar”, al ver esta patata de “A”, he de admitir que el primer musical tenía sentido, mejor música y más divertida (y eso que me pareció aburrida y sin gracia). Nacho Cano intenta transmitir que no debemos ser codiciosos porque la codicia nos acabará destruyendo, pero a 65 euros la entrada esa enseñanza se me hace además una tomadura de pelo. Lo único bueno son algunas coreografías del final, porque la mayor parte del musical las canciones no tienen letra y sólo cantan “la la la la la”. Lo que realmente ha hecho genial Nacho Cano es incluir al final una canción suya: "Vivimos siempre juntos", de manera que la mayoría de la gente se levantó del asiento para hacer palmas y cantar, con lo que parece una estrategia para que la gente salga con buen sabor de boca después de ver tal despropósito.


Al salir del teatro no encontrábamos un sitio dónde ir a cenar y sólo veíamos restaurantes llenísimos, por lo que finalmente fuimos al restaurante de un hotel muy moderno por el centro de la capital. El restaurante conectaba de manera directa con un pub y todo estaba oscuro y ruidoso, esto unido al mal servicio de los camareros hizo que quisiéramos irnos de allí a los 20 minutos de estar sentadas. Esa noche nos topamos con unas "jornadas gastronómicas mexicanas" y decidimos probar lo que el chef Bricio Domínguez nos preparara. Si he de ser sincera no me entusiasmó ninguno de los platos pero tampoco me desagradaron, además unido todo a los inconvenientes antes descritos pues no fue muy agradable cenar allí.


Lo mejor sin discusión de Madrid ha sido ir a comer cocido al Lhardy, lo que ha hecho merecer el viaje ya que estaba buenísimo y además nos pusieron en un salón privado muy bonito.


La conclusión final: No os gastéis dinero viendo "A" pero si vais a Madrid comer un buen cocido.

sábado, 24 de enero de 2009

Seguro que hoy no duermo


Este es un escrito de hoy sábado a lo largo del día. Me apetecía publicar algo en el blog, pero no tenía ni internet ni luz y he tenido que escribirlo, hace ya unas horas, en el ordenador.


Hoy el viento sopla fortísimo. Me ha despertado. Es mejor no salir de casa, pero sueño en que tal vez si salgo pueda llegar volando hasta el lugar que yo quiera. ¿Imagináis que todo fuera tan fácil? No sé, tal vez hubiera estado bien que el ser humano tuviera alas. Aunque sospecho que si pudiéramos ir dónde quisiéramos, ya se nos pondría alguna limitación en los vuelos y espacios aéreos… es el orden de la libertad y la democracia. Aunque si no existieran los Estados, ¿sería todo un caos? ¿Y si la gente fuera del Mundo en vez de un país? Supongo que es una utopía y encima sería imposible establecer leyes, con lo que el mundo viviría en la más absoluta de las anarquías. Sin derechos ni obligaciones, sin nada, sin ese Gran Hermano que nos proteja.

Cuando era pequeña siempre soñaba que volaba, no eran vuelos de altitud, más bien, sólo me llegaba a separar unos pocos metros del suelo y mi manera de volar era de lo más peculiar ya que realizaba el gesto de nadar a braza pero en el aire. Tanto era así, que a veces despertaba y pensaba “¿realmente podré volar?”. Ya se sabe, cuando uno es pequeño se confunden en la imaginación ensoñación y realidad, aunque creo que en el fondo sí era consciente de que no podía hacerlo, ya que nunca intenté tirarme de un balcón o algo así para comprobar la realidad de mis capacidades.

Sigo oyendo el viento y escucho de vez en cuando cómo los cubos de basura ruedan por el suelo y los maceteros se rompen, puede que no sea tan descabellado lo de pensar que puedo salir volando o tal vez, impulsada por el viento, pueda hacer piruetas en el aire.

La luz se fue hace ya más de una hora y escribo con la batería de mi ordenador. Menos mal que es de día porque si no seguro tendría miedo. Al mirar por la ventana veo los estragos del viento: la piscina llena de hojas, las macetas todas rotas, tejas en el suelo y la antena de la televisión ha caído en el jardín. Pequeñas cosas comparado con el incendio que hay en Panorama y según he oído, porque no tengo ni internet ni televisión ahora mismo, han tenido que desalojar muchas casas y la humareda llega hasta Benidorm. El viento hace que sea casi imposible extinguir el fuego y se propaga rápidamente.


Voy a seguir leyendo, que es casi lo único que se puede hacer ahora. Esperemos que el viento amaine y aunque nunca volaré, sin ayuda de un avión, es bonito soñar que sí.

Son las 15:00 y sigo sin luz e internet. El fuego se ha extendido, ha llegado a mi localidad y se ha tenido que desalojar una urbanización. El viento no da tregua a los bomberos.
No sé qué haré esta tarde, da un poco de miedo coger el coche. He ido a recoger un arroz que habíamos encargado para comer y en el restaurante, que está en un pueblo vecino, cocinaban a oscuras con un horno de gas. En la carretera vallas caídas, señales dobladas, árboles partidos...

Se me acaba de ocurrir que el mar debe estar precioso, salvaje, picado y muy azul. Creo que convendría ir a hacerle unas fotos, seguro que es impresionante.
Al menos todavía luce el sol, así que aprovecharé las horas de luz para seguir leyendo. Ya me queda poca batería en el ordenador, voy a apagarlo por si dentro de un rato se me ocurre que quiero escribir algo más.


Son ya casi las once de la noche y ya ha vuelto por fin la luz. No he seguido escribiendo porque a mi hermana, madre y a mi misma, nos ha cogido un ataque de nervios al ver la humareda que había al lado de mi casa. Hemos cogido el coche y nos hemos ido. ¡Qué gran error! La carretera estaba llena de policías, ambulancias, bomberos y muchos muchos coches. Finalmente hemos vuelto a casa para seguir estando a oscuras y ver cómo el incendio se acerca más y más. Ahora ya veo las llamas, lejos, pero las veo. Me da mucho miedo y no creo que pueda dormir tranquila esta noche.