Duermevela

Esta noche la duermevela se ha colado en mi habitación y después de horas he decidido levantarme y escribir algo. Tal vez haya sido el calor lo que no me dejaba pegar ojo, o a lo mejor la pesadilla que me persigue cada vez que me acuesto.
Estoy obsesionada con la muerte desde que se murió mi abuelita. Cada noche me despierto empapada pensando que mi madre ha muerto o que mi padre ha muerto y me pongo a llorar sin sentido de cosas que no han ocurrido.
Muchas veces me viene a la cabeza la imagen del cementerio cuando metian a mi abuela en un nicho y lo tapaban. Me impresionó muchísimo ver cómo ponían cemento al agujero e incluso se me pasó por la cabeza, ¿y si está viva y ponen ahi cemento? Supongo que es algo que todo el mundo piensa, pero es que me pareció tan horrible esa imagen.
El caso es que hoy cuando me he levantado después de una noche espantosa he visto una foto de mi abuela conmigo cuando era pequeña y el recuerdo de tantas cosas me ha hecho pensar en la especial relación que me unía a ella.
Soy la mayor de 7 primos (de sus siete nietos) y además me llamo igual que ella. Era una persona super especial. Cuando era pequeña era muy pobre (como todos durante la guerra) y gracias a su constancia estudió magisterio, cosa que no hacían muchas mujeres de su época.
Mi relación con ella siempre ha sido muy muy cercana excepto los últimos dos años de su vida, cosa de la que me arrepentiré siempre.
Desde pequeña iba a ver a mi abuela al chalé casi todos los días y le contaba todo lo que me pasaba en el colegio, con las amigas, con todo... ella hablaba muchísimo y nos pasábamos horas y horas hablando. La verdad es que siempre la he querido muchísimo, es normal, pero desde hace poco tiempo hasta que murió me empecé a sentir molesta con ella por tonterías que ya no vienen al caso.
Ahora cuando voy a ver a mi abuelo, la casa parece otra. Mi abuelo se pasa el día diciendo que se muere y no hace otra cosa que mirar la tele y decir lo mal que está. Es super deprimente llegar al lugar donde practicamente me he criado y comprobar que ya nada va a volver a ser igual. Ver a mi abuelo deprimido, una depresión que jamás podrá superar.
Bueno, voy a ver si desayuno y me pongo las pilas para seguir.