Mis sandalias favoritas

Estaba pensando en lo difícil que me resulta deshacerme de las cosas. Hoy llevaba una sandalias que me compré en Londres hace 8 años y las pobres están ya para tirar a la basura, pero me da pena deshacerme de ellas. Supongo que ya han cumplido su función durante bastantes veranos y ya es hora de retirarlas, pero cuando las miro me traen tantos recuerdos... Me acuerdo que las compré acompañada de una chica italiana llamada Chiara con la que compartí habitación en una residencia en Londres. Me lo pasé tan bien estando allí, ¡conocí a tanta gente! y por primera vez me sentí realmente libre...¿Por qué razón me costará tanto deshacerme de las cosas? Tal vez soy una sentimental...